
¿Cómo manejar una situación en la que el cliente y el contratista tienen ideas diferentes sobre cómo debería verse un diseño web atractivo? ¿Quién tiene razón, el cliente o el equipo técnico con su amplia experiencia?
La respuesta correcta es: ambos. La belleza es subjetiva: minimalismo y funcionalidad frente a realismo y 3D; paletas de colores pastel frente a colores vibrantes; imágenes estáticas frente a animaciones… todo depende de la preferencia personal, y es imposible determinar cuál es “mejor”.
Dicho esto, sí es posible evaluar la calidad del diseño web. No en términos de estética, sino en cuanto a su significado y funcionalidad.
Preguntas que debes hacerte
Ningún sitio web se crea sin un propósito: siempre hay un objetivo específico en mente. Y todos los elementos de la web, incluido el diseño, deben estar alineados con este objetivo y funcionar en conjunto. Para dar un ejemplo simple: los botones de llamada a la acción (CTA) están diseñados para captar la atención del usuario. Si realizamos una prueba A/B con diferentes ubicaciones del botón CTA, veremos que una versión genera más clics que la otra. Esto significa que estamos ante un indicador medible de calidad.
Algunas personas ven el diseño como una forma de arte, pero originalmente este término se usaba para describir las especificaciones de un objeto que le permiten resolver problemas específicos. En este sentido, el primer paso lógico en el diseño de un sitio web es definir los objetivos del proyecto, aunque estos pueden cambiar a lo largo del desarrollo, por lo que es necesario revisarlos constantemente. Por ello, es importante formular preguntas al diseñar páginas web y desarrollar su funcionalidad: ¿Qué problema queremos resolver con estas características? ¿Qué mensaje queremos transmitir? ¿Qué acción queremos que realice el usuario? Al adoptar un enfoque basado en el significado, aseguramos que el diseño final del sitio cumpla con su propósito original.
Diseño con propósito
La imagen a continuación muestra una ficha de producto que desarrollamos para Braer, un grupo de fabricantes de ladrillos y bloques de concreto.
La primera pantalla contiene elementos estándar: encabezado, fotos, especificaciones, precio y un botón de "Añadir al carrito". Esto se hizo intencionalmente, ya que los usuarios tienen expectativas bien establecidas sobre cómo funcionan las tiendas en línea, y no deberíamos desafiarlas. Ya hablamos de esto en nuestro artículo "Errores comunes pero poco obvios en el diseño UI/UX": si alteramos los patrones de comportamiento habituales de los usuarios en la web, hacemos que el producto sea menos intuitivo.
Si el usuario ya sabe lo que quiere, la información en la primera pantalla debería ser suficiente para tomar una decisión de compra. Pero si tiene dudas, comenzará a examinar la ficha del producto con más detalle. Para anticiparnos a esto, intentamos eliminar cualquier posible confusión a través del contenido y el diseño web.
Nos imaginamos una reunión entre un cliente y un vendedor en una sala de exposición. Un buen vendedor no solo muestra diferentes tipos de ladrillos al comprador potencial: le permite tocarlos, observar la textura, explicar la técnica de colocación y transmitir empatía y emoción en todo el proceso. Decidimos trasladar esta experiencia al diseño de la ficha del producto: usamos colores cálidos, mostramos imágenes detalladas de la superficie del ladrillo, permitimos que el usuario compare visualmente diferentes tipos de mampostería y mostramos fotos de casas construidas con esos ladrillos. En otras palabras, buscamos recrear la experiencia que un cliente tendría al hablar con un vendedor experimentado, aumentando así las probabilidades de compra.
El storytelling en el diseño
Existen muchos enfoques para el diseño de sitios web. En Toimi, a menudo utilizamos el método de storytelling, donde la información se presenta al usuario a través de una historia. Esta historia incluye no solo el texto, sino también el contenido y el diseño visual del sitio web.
Si volvemos al sitio web que desarrollamos para Braer, el concepto central de nuestra historia fue el hogar.
La idea era crear un sitio web que no solo vendiera ladrillos, sino un sueño: la casa propia. ¿Qué imágenes vienen a la mente cuando pensamos en una casa de ladrillo? Calidez, seguridad, comodidad, cenas familiares en invierno… Cada persona tiene sus propias asociaciones, pero intentamos capturar la esencia general en el diseño. En la página de inicio, llevamos al usuario a través de todas las etapas de construcción, desde la extracción de la materia prima hasta la finalización de la casa. Es como si el cliente participara personalmente en la construcción de su hogar. Pero para lograr este resultado sin caer en preferencias personales, es necesario recordar constantemente el objetivo original del cliente: la razón por la que encargó el diseño web en primer lugar.
Enfoque en la usabilidad
Un diseño web efectivo sigue los principios del buen UI/UX; en particular, no debe dificultar la usabilidad del sitio. Si estos principios se violan, la tasa de conversión se verá afectada. Algunos errores comunes incluyen tasas de rebote elevadas en páginas con demasiadas animaciones, baja cantidad de clics en botones CTA poco visibles, o una navegación confusa que dificulta completar una compra.
En el caso de Braer, mostramos mucha información en la página de inicio. Para hacerla más fácil de leer, la dividimos en bloques separados, agregamos iconos, destacamos los puntos clave del texto y dejamos suficiente espacio en blanco entre los elementos. Como resultado, la página, aunque contiene mucho contenido, sigue siendo clara y fácil de explorar.
Los errores de diseño UI/UX pueden adoptar muchas formas, y hemos recopilado los más comunes en este artículo para Brodude. Si evitas estos errores, tu diseño será más claro y conveniente para el usuario, asegurando que cumpla su propósito original. Esto es lo que hace que el diseño web sea práctico y, por lo tanto, significativo.