
Hoy continuamos nuestra serie sobre gestión de proyectos. Puedes leer los artículos anteriores aquí:
- Metodologías de gestión de proyectos en TI: Cómo elegir la mejor opción en tiempos de incertidumbre
- Del concepto a la revisión: Etapas de la gestión de proyectos en TI
En este artículo, analizaremos qué hace a un buen gestor de proyectos y si un desarrollador puede convertirse en uno.
Existen dos formas de designar a un gestor: contratar a alguien externo o elegir a un especialista dentro del equipo técnico. Se suele pensar que la segunda opción es más efectiva, ya que un "insider" ya está familiarizado con los procesos de la empresa, conoce la cultura corporativa y ha desarrollado relaciones con los empleados.
Todo esto es cierto, pero no cuando se trata de encontrar un gestor de proyectos en TI. Sí, a veces los desarrolladores pueden ser buenos gestores de proyectos, pero esto es más una excepción que la regla. La trayectoria profesional más común para un programador es convertirse en líder de equipo. Veamos por qué.
Incertidumbre constante
Antes de resolver cualquier problema, un desarrollador necesita dividirlo mentalmente en partes más pequeñas y planificar – en su cabeza y en papel – la estructura y el algoritmo de la solución que va a seguir.
La gestión de proyectos en TI consiste en aceptar el caos y darle sentido. Desde el principio, un gestor de proyectos trabaja en un entorno de incertidumbre, donde es difícil predecir cómo se desarrollará exactamente el proyecto. Todo puede cambiar durante la implementación: plazos, presupuestos, requisitos del cliente, y es necesario ajustarlos sobre la marcha. Para alguien acostumbrado a abordar problemas con un enfoque estrictamente sistemático, todo este caos puede ser difícil de manejar. En general, la mayoría de los puestos de gestión requieren lidiar con incertidumbre, y es necesario sentirse cómodo en este entorno para ser un buen profesional.
Traduciendo el lenguaje del cliente
A pesar del estereotipo de que los especialistas en TI son introvertidos, las habilidades de comunicación siguen siendo altamente valoradas, ya que los equipos técnicos interactúan constantemente para llevar a cabo proyectos. Para un líder de equipo, la capacidad de entenderse con otros especialistas técnicos es fundamental. Sin embargo, el gestor de proyectos tiene una tarea aún más difícil: debe comunicarse no solo con el equipo, sino también con el cliente, quien puede no tener conocimientos técnicos y pensar en términos completamente diferentes. En este sentido, el gestor de proyectos se convierte en una especie de traductor entre ambas partes. Por lo tanto, una de las habilidades clave de un buen gestor de proyectos es la capacidad de cambiar de estilo de comunicación según la situación.
Por otro lado, los desarrolladores generalmente no tienen experiencia en la comunicación con clientes: están acostumbrados a hablar con personas que comparten su mismo lenguaje técnico, y adaptarse a un lenguaje diferente puede resultarles complicado. Por ello, suele ser más fácil para un especialista en TI convertirse en líder de equipo: en este puesto, supervisará el desarrollo y la comunicación dentro del equipo, mientras que el gestor de proyectos se encargará de interactuar con el cliente y transmitir sus requisitos.
El candidato ideal
Siempre hay excepciones a la regla, y algunos desarrolladores pueden convertirse en excelentes gestores de proyectos. Sin embargo, para que esto ocurra, el candidato debe cumplir con ciertos requisitos adicionales, además de ser capaz de trabajar en la incertidumbre y comunicarse con los clientes.
- Habilidades de negociación. No basta con transmitir los requisitos del cliente al equipo de manera clara. También es necesario identificar soluciones óptimas, proponerlas al cliente y defenderlas con argumentos sólidos. Es decir, un buen gestor de proyectos también debe ser un negociador competente.
- Habilidades organizativas. Esta es una de las funciones más importantes: los gestores de proyectos deben delegar tareas, distribuir la carga de trabajo, calcular plazos, supervisar la ejecución y optimizar procesos de acuerdo con la metodología de la empresa.
- Capacidad para motivar al equipo. Como cualquier otro líder, un gestor de proyectos debe crear un ambiente de trabajo en el que el equipo se sienta motivado. Para ello, debe generar confianza, incentivar, identificar fortalezas y debilidades de cada miembro y demostrar empatía.
- Conocimientos técnicos. Es imprescindible que un gestor de proyectos en TI comprenda cómo se estructura el proceso de desarrollo, qué tareas se deben llevar a cabo y en qué orden, así como quién es responsable de cada fase del proyecto.
Un gestor de proyectos capacitado es más propenso a poseer todas estas habilidades que un desarrollador sin experiencia en gestión. Sin embargo, si un especialista en TI muestra potencial, siempre se le puede capacitar. Como decía Napoleón: "Cada soldado lleva en su mochila el bastón de mariscal".